September 03, 2021
A veces la vida te presenta desafíos de los que no tienes más remedio que aprender, sin importar lo difíciles que sean. Cuando comencé a jugar lacrosse de la NCAA en UMASS Lowell, no tenía idea de que mi camino iba a ser diferente al del resto de mis compañeros de equipo. Si alguien me hubiera dicho que sería el primer atleta con amputación por encima de la rodilla en jugar lacrosse de División I, no lo habría creído. En ese momento, no me pareció justo, pero el desafío me convirtió en la mejor versión de mí mismo, alguien de quien sé que mis padres están orgullosos. Antes de mi accidente, nunca di el 110 % en mi entrenamiento o mi educación, pero ahora estoy totalmente comprometido con todo lo que hago. Después de mi accidente, comencé a correr y a realizar entrenamiento cruzado para fortalecer mi cuerpo lo más posible para crecer mental y físicamente todos los días. Me siento como en casa cuando estoy en la pista y me siento honrado de que me consideren un modelo a seguir por mi trabajo con la Fundación Born to Run. Nunca se sabe lo que traerá el mañana, así que he aprendido a valorar cada día y a dar el máximo esfuerzo en cada tarea que enfrento. Perder mi pierna es una bendición y eso es #NOBULL. Preséntame lo imposible y lo conquistaré.
Estoy orgulloso de ser miembro del equipo #NOBULL.