January 19, 2022
La vida no es lineal. Es un viaje.
Podemos empezar con un plan sobre lo que queremos lograr, pero es raro que ese plan se lleve a cabo sin interrupciones.
Comencé mi carrera en uno de los programas de entrenamiento deportivo más importantes del país. Trabajé con algunos de los mejores atletas antes de regresar a casa, en Minnesota, para estar con mi familia.
Tuve que empezar de nuevo por mi cuenta y construir algo desde cero. Tuve que tener socios que me abandonaron, perdí negocios e incluso tuve que lidiar con la muerte de mi madre y luego la de mi hermano. No me quedaba ningún familiar, excepto mi esposa y mis hijos.
Pero no me rendí. Tenía deportistas a los que ayudar y vidas que cambiar; nada me iba a detener. Tenía que dejar un legado que hiciera de este mundo un lugar mejor que antes.
La clave es aprender a ser paciente y afrontar la adversidad sin perder de vista el plan. Cuando aprendí a ser humilde ante la adversidad, empecé a ganar.
Actualmente, dirijo una empresa nacional de entrenamiento de alto rendimiento con una de las marcas más importantes del mundo: Life Time. Entrenamos a más de 1300 atletas cada semana. Este programa es más grande de lo que imaginé al principio y es justo donde se supone que debo estar.
Ahora es mi momento.