March 22, 2021
Soy atleta profesional de pista y campo desde hace 10 años. Me convertí en heptatleta (7 pruebas) cuando llegué a la universidad en 2006 porque me pareció que era el siguiente reto que debía afrontar en el deporte. En agosto de 2011 me rompí el tendón rotuliano, lo que creó mi siguiente reto: rehabilitarme y entrenar para formar parte del equipo olímpico de Londres 2012 en 9 meses.
Me mudé a rehabilitación con alguien que ni siquiera conocía, bajé la cabeza para mantenerme concentrado y lo logré. Me convertí en atleta olímpico en heptatlón, compitiendo contra los mejores del mundo, lo que me dio hambre de más. Llegué al escenario más importante y ahora sabía cómo era el trabajo para llegar allí. Entonces decidí entrenar otros 4 años en heptatlón y hacer lo que fuera necesario, esta vez sin recuperarme de una gran lesión de rodilla.
Después de conseguir el quinto puesto en las pruebas olímpicas de 2016 con mi mejor puntuación en heptatlón, pensé que mi carrera estaba acabada. Trabajé muy duro durante 10 años para aprender y seguir mejorando en cada una de las 7 pruebas del heptatlón. Estaba feliz con esa parte de mi carrera.
Aquí estoy en 2021, en camino a mi próximo desafío de entrenar únicamente en lanzamiento de jabalina porque fue mi mejor evento en el heptatlón. Quería ver qué tan bien podía hacerlo entrenando solo para un evento y no para siete. El objetivo es ingresar al equipo olímpico a fines de junio de este año.
Este viaje me ha enseñado que mi capacidad mental para superar los momentos difíciles es lo que ha formado al atleta que soy hoy, listo para conquistar la jabalina porque entiendo lo que se necesita. Tengo las habilidades, la mentalidad, el entrenador, el programa. Todo lo que necesito es estar completamente comprometido, nunca dejar que ninguna excusa se filtre en el proceso. Por eso #IAMNOBULL.