ÚNETE A UNA COMUNIDAD, NO A UN GIMNASIO

Por el editor colaborador de NOBULL

Es uno de los propósitos de Año Nuevo más populares. 

Únete a un gimnasio. 

La razón para inscribirse en un gimnasio en Año Nuevo suele ser algo así como: "Si me inscribo en un gimnasio, tendré que ir porque estoy pagando una membresía". 

Y, sin embargo, es sorprendente la cantidad de membresías que no se utilizan año tras año. Te inscribes en enero y, en marzo, el propósito ya se agotó, la vida se interpone en tu camino y ahora estás obligado a pagar un pago recurrente. 

Créame, hablo por experiencia. Nombra un gimnasio y me he apuntado a él. Me he apuntado y cancelado tantas membresías de gimnasios que ya empieza a parecer una tradición navideña. 

Entra Kristi O'Connell, propietaria de un gimnasio y entrenadora especializada en psicología relacionada con el fitness. 

“Encuentra un lugar en el que te sientas cómodo. Prueba un par de gimnasios en tu zona y descubre dónde te sientes como en casa. Encuentra un lugar que te resulte cómodo y con gente que te agrade o que esté a tu nivel. Porque no vas a ir si sientes que no perteneces a ese lugar”. 

¿Es eso lo que quieres decir con comunidad? 

“Creo en la comunidad. Creo que es absolutamente el aspecto más importante de un proceso de entrenamiento. Habrá muchas ocasiones en las que no tengas ganas de hacerlo y no te sientas motivado, pero cuando tienes diez personas o una persona... te van a ayudar a salir adelante. Cuando las conoces y existe el aspecto social y tener a alguien con quien conectar a través de este proceso de salud y fitness, termina siendo una sensación increíble por dos razones. 1. Obtienes el aspecto social y la conexión que todos buscamos como humanos y 2. También haces un gran entrenamiento y trabajas más duro con alguien. Y esa persona te hará responsable y te motivará”.  

Definitivamente me vendría bien un compañero responsable. 

“Siempre digo: si ellos pueden, yo también puedo. ¡Y funciona!” 

Así que este año, en lugar de apuntarte a un gimnasio porque tienen batidos de proteínas buenísimos o porque la oferta de inscripción es demasiado buena como para dejarla pasar, mira más de cerca. No te limites a ganar músculo, perder peso o hacer más ejercicio cardiovascular. Busca un lugar en el que te sientas cómodo y apoyado. Porque, al final, la fuerza más auténtica y duradera que obtenemos al ir al gimnasio no son los músculos, sino la conexión.